El adhesivo termofusible en sí mismo es bastante flexible y se parece al caucho resistente, un material adecuado para un mazo. Todo el encanto de este método es que el tamaño de un mazo se puede hacer casi cualquier cosa, todo depende de la capacidad de vertido. Además del tamaño, puede experimentar con la rigidez al hacer un instrumento con pegamento diferente o mezclarlo eligiendo la consistencia correcta.
Si el mazo se rompe, puede repararse o reconstruirse fácilmente.